Patience, take it for everything

{Seré un soldado contando las tácticas para cumplir mi misión en el campo de batalla. Analizando cómo lograré llegar al blanco, mi único objetivo encomendado}

El blanco reúne una serie de características indestructibles, pero creo que podré despertar en él sus debilidades.
El temor del atacante se vuelve difícil de camuflar, sus piernas tiemblan, sus manos sudan, su corazón late demasiado rápido…está por descorazonarse.
Despacio avanza, con cautela. Los miedos parecen haber desaparecido. Este soldado, de pie, se ha lanzado al campo de batalla; ya superó su guerra interna ahora debe acabar con la guerra de las dudas.
Se está dejando llevar por su propio impulso, comienza el bombeo de su corazón… De repente, el silencio consume y anula su mente: tan sólo fue una pausa. El blanco está frente a su rostro, el soldado le susurra una estela de frases improvisadas. El objetivo calla, lo observa a los ojos, trata de comprender…

Luego de cumplir la misión, el soldado se retira no analizando lo dicho instantáneamente; sólo sonríe y sabe que tiene un batallón que lo resguarda. Debo decir que el soldado se retiró del campo de batalla con la siguiente frase: “-No es de mi importancia tus agresiones ante mis dichas palabras, esto no es un juego, no es una fiesta, he venido para retratar la verdad, pues nada de lo que nos esperaría luego hubiera sido real. Te invito a ser parte de mi realidad, tómala o recházala.-“

Agustina

Insensatez

Cuando la magia está perdida, cuando pienso en sonreír y sólo encuentro desconsuelos, decepciones y el mal uso de una amistad.

Creer en algo que no existe, la fe ya no es parte de mi alma, me la han quitado. Quizás un abrazo reviva mis esperanzas… pero si todo lo que hice fue en vano, nada lo ha valorado, ya no existirá ese lazo entre nuestras almas.

Mil palabras y ni un solo oído, sólo quejas recibí. Aquel creía que todo lograba solucionar con dos monosílabos: “te amo”. Me temo que esta vez no funcionarán mi querido ¿”amigo”?

Soñé varias veces con un gran compañero, pero sólo se preocupó por sí mismo, mis palabras fueron en vano... seré un zombi, un alma perdida entonces. Es mi sentir.
Quizás estos escritos no los lograra leer. Yo lo quise por demás.
Sólo tienes quince, ¿quién crees ser?, ¿qué planeas hacer esta vez? ¿hacer que tus sentimientos hacia mí sean una bolilla en una ruleta?
Todo parece simple, tan “fácil”… mi alma oscurece, mis párpados hinchados cambian su color, estoy harta, estoy absorta.
Los engaños de palabreríos no son lo mío, ¿cuál será tu reparo esta vez? ¿encontrarás la cura? Le temes a la eternidad.
¿Y si la historia fuera otra? Pareciera que mi persona fuera totalmente desconocida, sin valor alguno… ¿Qué soy para ti? ¿Quién soy para tu alma?
Empiezo a dudar, comienzo a pensar… ¿De aquella forma será como me recordarás?

Temía que llegara el momento donde la dureza y la inmadurez rompan nuestro muro. Entre ruinas camino, ellas susurran pequeñas frases con las que solíamos sonreír, susurran a lo lejos. Encontré una imagen: tú, yo, el horizonte trazado sobre el mar y una mirada transmisora de paz.

Agustina