17 oct 2009

Una idea tan descabellada

Lo absurdo de pensar que por las noches un sol me guiará, lo acertado de que eché todo a perder por nombrar al pasado en mi futuro. Mis miedos filosos como cristales,y peligrosos como hielo congelado en las cavernas blancas señalándose a si mismas, bajo presión es la sensación. Un sentimiento proveniente de ti es lo que en fantasías lograba ver…Hoy se convirtieron en realidad…
Aquí de nuevo estoy, esperando por una nueva falsa alarma que una y otra vez demuestra que errada estuve que me llegarías a amar.
No entiendo mi posición, mi ubicación en esa caja tan dura que hay dentro de ti...Esa carcasa que en un período logré sanar y derretir como sencillamente escuchar tu dulce voz como miel tararear una melodía…Hoy tus compuertas a mis palabras parecen haberse cerrado por voluntad propia. Tan vulnerable e inconsolable me convierto al perder el perfume de tu existencia entre la escabrosa humanidad. Tan sólo ante la ausencia del aire en el ambiente una sonrisa tuya puede devolverme a la fantasía de imaginar tantas cosas, tú junto a mí, un amanecer... el sonido de las hierbas danzar junto la brisa perfumada por tu existencia.
Una idea tan descabellada, sí, ¿qué tendré que decir si con apenas saber que si te ausentas las huellas de tus besos desaparecerán entre estas dulces lágrimas?
Es inposible que yo sienta lo mismo que ti, sin ganas de dialogar… Mi adicción insaciable se acrecienta y tu aroma que cada vez es más dudoso por la brisa de una nueva tarde que está por comenzar



Agustina